martes, 14 de julio de 2009
Reflexión
Andaba viendo videos de Michael Jackson (videos buenos, de sus canciones y conciertos) y me ha surgido una reflexión. No ha sido ni una pregunta, ha sido una afirmación: no me gustaría estar en la piel de Jordan Chandler, el niño que dijo una vez que el Rey del Pop había abusado de él y que tras su muerte se retractó. No me gustaría ser él, pero menos su padre, porque llevaría el peso de una muerte sobre mi conciencia. ¿Se puede vivir con eso?, ¿es humanamente posible?
Seguramente no tendré argumentos para defender a Jackson, pero lo defiendo. Sigo apoyando su inocenci y creo que nunca hizo nada. Sólo quiso dar una infancia plena a muchos niños. Una infancia, que él nunca pudo tener. Si nos acercamos a los Guiness, podemos ver que Michael ha sido hasta el momento, el artista que más dinero a donado a la causa infantil. Creo que si miramos con el corazón y no con los ojos, podemos llegar a una conclusión.
Mi segunda reflexión ha sido esta: la prensa rosa debe morír, por lo civil o por lo criminal, pero debe morir. Junto al padre del arrepentido Jordan, fueron los partícipes de que Michael, un hombre recluido en su casa, sin vida fuera de los muros de Neverland, muriera con 50 años y no pudiera ver a sus hijos crecer. Supongo que habrá un infierno de la prensa, allí espero que se pudran todos los paparazzis.
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1 comentario:
Sigo sin entender cómo es posible que se siga alimentando el periodismo de corazón, el cual se basa en destripar la vida de los famosos. El interés en estos temas demuestra que muchas personas carecen de interés en el conocimiento que de verdad importa, lo que demuestra una clara falta de civismo.
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