Qué malos son, qué malos son.
Qué malos son nuestros poetas.
Sólo hay que leer las cartas
Que Guillén mandó a Salinas
O escuchar a Gil de Biedma
Leído por Carod-Rovira
Para verlo.
Sólo hay que mirar las fotos,
Están en las hemerotecas.
Dámaso Alonso en El Pardo
Y Luis Cernuda en Acapulco.
Los que se hicieron ricos,
Los que murieron pobres,
Enfermos, en el exilio,
Leopoldo y sus tres hijos,
Todos ellos.
Preguntadle a la viuda de Alberti.
Si pudiera hablar Zenobia.
Si estuviera vivo el bendito
Padre de Jorge Manrique.
Si lo supiésemos todo sobre algunos,
Tanta metáfora y tan poca vergüenza
Todos ellos.
Quevedo el putero y Góngora el lameculos,
Garcilaso el usurero y Rosalía la ludópata,
El maricón de Lorca y Bécquer, que era
Un poco mariquita también,
Ferrater el desgraciado,
Gimferrer el pervertido,
Los hermanos Machado,
El drogadicto y el maltratador,
San Juan de la Cruz
Y Santa Teresa de Jesús...
(No os lo toméis a mal que es sólo una canción que quiere ridiculizar el ansia de algunos escritores por sacar en las biografías de estos autores, trapos sucios y basura rosa y sensacionalista...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario