Se levantó de la cama como a quién le clavan un cuchillo en el corazón en plena primavera. Se lavó la cara llena de heridas por el dolor. Vio en sus ojos marrones el cielo abriéndose de par en par y sintió como la sangre corría por las venas de su frente. Lo había pasado mal y bien. Muchas veces se había discutido a sí mismo miles de decisiones. Pero nunca dio un paso atrás. Él caminaba y caminaba sin pensar en el ayer.
Y se acercó a escuchar la música. La melodía envolvía el ambiente lleno de alcohol, humo e ilusiones. Un RE, luego un MI y luego no recuerdo qué. Pero sonaba a aire, a ropa recién lavada y a alegría. Miró hacia un lado, luego hacia el otro y sonrió. Ya no lo veía, se había perdido por el sendero más oscuro de la noche. Se tocó la vena de la frente y no notó la sangre coagulada. Estaba limpio, no sentía el dolor. Se ajustó la camisa a su cuerpo y sonrió de oreja a oreja.
Era un Fa sostenido. Ya recuerdo lo que era. Volvió a sonreír por segunda vez y le acarició el pelo.
- Sí, - dijo- era un Fa sostenido.
1 comentario:
weno, ya te he dicho que no soy muy buena con estas cosas, pero diré que me encanta y que espero que no lo dejes :)estaré esperando el siguiente
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