martes, 21 de agosto de 2007

La rana que se convirtió en príncipe

Repetid conmigo: No volveré a enjuiciar o infravalorar a alguién sin antes haberlo conocido. Este es el mayor ejemplo. Paul Potts. Le devuelve a la ópera eso que desde hace mucho tiempo le faltaba. sentimiento en cada nota, que la voz te lleve por la increíble obra de Turandot....Tramontalle stelle!

1 comentario:

Laja dijo...

Ramon, tienes un blog gafapasta ^^